Cada noche, en el más absoluto de los silencios,
espero tu llamado, rompiendo todos mis sueños.
Desde que te fuiste un aire gélido invade todas mis noches,
que llevan a mi cabeza a pensar en todos los reproches.
¿Seré tan solo un iluso al imaginar que algún día volverías?
¿Que tu amor tan puro, a mi lado llevarías?
Es de mañana, el sol brilla en el cielo y me llena de alegrías,
esas que no se apagan, tan solo brillan que brillan.
Eres y serás la única a quien me quiero encomendar,
por que mi corazón sigue teniendo ganas de volverse a enamorar,
un error fatal que bien caro he de pagar,
por que tu nombre, entre susurros vuelvo a pronunciar,
y sé que jamás seré capaz de poder olvidar,
y a fuego, mi alma, vuelves a marcar.