Eres tan esencial, tan guapa, tan bella, tan ideal, tan perfecta de los pies a la cabeza… que de sólo imaginarme el tenerte en tus brazos es…Vamos, que no puedo ni escribirlo porque seguro que lo censurarían. Te quiero mucho y no es sólo por el físico, es por todo. Te amo y quiero que lo sepas desde la primera línea de este texto hasta la última. Y es que yo solo quiero darte un beso y hacerte feliz, darte otro y hacerme feliz, acabar dándolo todo porque el amor es lo único que cuenta en esta vida.
De nada me sirve el estrés del trabajo, el dinero y todo lo que el mundo laboral o el dinero pueda darme si no es para compartirlo. Porque la felicidad es compartida y es, sin duda, junto a ti. Me pones a mil con tan sólo hablarme, así que imagínate a cuánto se me pone el corazón cuando te acercas tímidamente y poco a poco vas sacando a esa fiera, a esa leona, a esa pantera que tienes dentro.
Gracias por dejarme redactar esto y leerlo. Porque nunca antes se me había ocurrido mandar una dedicatoria de amor tan picante y morbosa como esta, pero a la vez tan especial. Porque todo lo que digo sale de dentro, de mi corazón. Y nunca antes una chica había conquistado mi alma con tanta facilidad como lo has hecho tú. Y es que te quiero tanto que no me imagino un mundo sin estar a tu lado, sin dormir a tu vera y sin cogerte la mano.
Yo solo quiero besarte, pero también compartir tus momentos, tus historias y todos los recuerdos pues es lo que al final de nuestras vidas, cuenta. Te quiero, un beso.