Desde que te fuiste mi corazón dejó de latir al ritmo en el que tú lo tenías acostumbrado, creaste un vacío en mí que dudo mucho que alguien sea capaz de llenarlo.
Te necesito mucho, eras tú la mujer que yo había escogido para que sea mi compañero y estés conmigo por el resto de nuestros días, pero hoy todo eso sólo será un recuerdo muy lindo por lo que vivimos y doloroso porque no se podrá cumplir.
El sueño de tener una vida entera junto a ti se volvió una pesadilla en la que tú ausencia es lo que más se siente.