Por un beso de tu boca
A mi único y querido amor,
Ayer me rechazaste. Fue horrible ver cómo de tu boca, esa a la que tanto deseo besar, salieron unas palabras tan horribles y tan dolorosas como que no quieres nada de mi persona. Quiero que sepas que mi corazón se partió en dos y pasé unas horribles horas pensando en que todo estaba acabado entre nosotros dos. Las horas fueron agónicas y los minutos un suplicio que para nada quiero volver a tener que pasar. Ha sido lo peor que me ha pasado en la vida y ha sido la persona a la que amo la que ha hecho tanto mal.
Hoy, esta mañana, de hecho, todo ha cambiado. Como si la gente se hubiese levantado más feliz, he recibido un mensaje tuyo diciéndome lo mucho que te arrepentías de haberme hecho ese horrible daño. Yo estoy dispuesto a perdonar, siempre que no se vuelva a repetir, claro. Pero, también, quiero sellar este encuentro con un beso: un único y precioso beso que surja de ti y me llegue al alma, pues así sabré que no estás mintiendo, que no eres mala, solo indecisa; que no eres caprichosa, solo algo voluble y que, por supuesto, no lo has hecho solo para que sufriera.
Un beso me dará la razón. Así que, como quería escribirte mis sentimientos en estas palabras, quiero que sepas que nunca amaré tanto a nadie como a ti y que te espero, donde siempre, para poder llegar a estar juntos. Pero el paso debes darlo tú, igual que ayer me heriste, hoy quiero que sanes esa herida infringida por siempre a mi persona. Solo tú puedes hacerlo y yo estoy esperando que lo hagas. ¿Vendrás? Yo esperaré por ti el tiempo que haga falta. Nunca lo olvides, amor, nosotros estamos mejor así, juntos y felices.
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