Desde que era tan solo una simple niña, he tenido un sueño con el que cada mañana me tenía que despertar,
consistía en algo muy simple, en la esperanza de, a lo largo de mi vida, a mi príncipe azul encontrar.
No importa el donde, el cómo ni el cuando, por que sé que tarde o temprano nuestras miradas se iban a cruzar,
y de este sueño eterno, que me ha hecho tan feliz a cada momento, sé que me iba a poder despertar.
Ahora, oigo campanas en el viento, sé que mi hombre se acerca, y se parece mucho a ti.
Mi amor, ¿no te das cuenta que eres todo lo que alguna vez soñé?, déjame que te acerque a mi.
Sé que a mi lado, encontrarás esa felicidad, que te demostrará todo lo que alguna vez fui.