Desde la más tierna edad
Era tan solo un simple niño cuando aprendí lo mucho que dolía la pérdida de un ser querido, de alguien que forma parte de tu vida, una persona que pensabas que siempre estaría ahí, para ayudarte en todos aquellos momentos en los que lo necesites, y para decirte que puedes confiar en que todo saldrá bien, por que la confianza es algo básico para no perder la esperanza.
Sin embargo, a una tierna edad me dí cuenta ed lo cruel que podía llegar a ser la vida, llevándose de un plumazo mi total alegría. Pero fue cuestión de poco tiempo que comprendiera que eran muchas las cosas por las que tenía que seguir hacia adelante, por mis amigos, por el resto de las personas que forman parte de mi familia y que son pilares fundamentales para mi.
Y así comencé el largo camino de la vida en el que todavía me encuentro, el cual, pese a que pueda ser duro, siempre me lleva a lugares nuevos de los que puedo disfrutar y aprender a cada paso, por que jamás habrá nada mejor que poder llegar a comprender que no estamos solos, y que hay muchas cosas por las que vale la pena tener fé y seguir de pie cada mañana, para poder mirar por la ventana y descubrir la gran belleza del mundo que nos rodea.
Quiero dar las gracias todas aquellas personas que pese a que tuve momentos malos y oscuros, siempre tuvieron confianza en mi, y en todo lo que les podría ofrecer en el futuro.
De todo corazón, quiero que sepáis lo mucho que significáis para mi, y lo mucho que valoro todos los momentos que hemos pasado juntos.
Son todos esos pequeños detalles los que de verdad dan significado y vitalidad a mi vida.
Os quiero mucho.
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