Te llevo muy dentro de mi

Las palabras que hoy voy a escribir en esta carta son sinceras, tanto como las lágrimas que escapaban de mis ojos el día que te ví por última vez, y todavía no he sido capaz de olvidar ni mientras duermo.

A tu lado he sido tan feliz que cada vez que pienso en la manera en la que te perdí, algo se va rompiendo dentro de mi: y es que así estoy viviendo mis días como un juguete roto y abandonado al que han dado la espalda por ser demasiado buen, y es que ese fue mi error. Al entregarte por completo mi corazón no llegué a pensar jamás en que esto terminaría de esta manera, ¿por que ahora que me queda?, nada, me encuentro totalmente vacía.

Pero no creas que te guardo rencor o tu recuerdo me enfada, todo lo contrario, por que te sigo llevando muy dentro de mi. Tu recuerdo me acompaña allá a donde voy y no soy capaz de pensar en estar con otra persona que no seas tú. Eres el único hombre al que he amado y al que amaré de verdad durante toda mi vida, ¿comprendes lo importante que has sido para mi?

No sé si sería buena idea volver a tu lado, ni sé que estarás haciendo ahora, tan solo tengo claro que necesito saber de ti, saber que estás bien, que eres feliz, aunque sea al lado de otra persona, por que aunque sepa que jamás podré volver a tenerte la esperanza me alimenta si sé que tú has podido olvidarme y has podido encontrar tu camino en la vida.

Con todo el cariño del mundo quiero pedirte que seas mi amigo, por que aunque nuestra relación amorosa no funcionara, sé que sabrás ser un buen amigo, de esos que siempre están a tu lado cuando más lo necesitas.