Por que lloras (carta de amistad)
Amiga mía, hoy quiero yo consolarte a ti. Hace mucho tiempo, cuando las dos éramos felices y no teníamos preocupaciones nos hicimos una promesa que hoy vengo a honrar. Esa promesa decía que si alguna de las dos estaba mal, la otra debía estar ahí, para ayudar, para llorar, para recoger los pedazos de la otra o para lo que hiciera falta. Así ha sido siempre nuestra amistad y así lo será para siempre. Así que he venido para estar a tu lado, para lo que necesites y para que no te veas sola. Además, quiero que esto no sea solo un gesto, quiero que sean palabras escritas que puedas leer cuando yo no pueda estar, pues, aunque no esté en persona, lo estaré en espíritu y en conciencia. Nadie sabe más que yo lo mucho que te quiero y, solo con unas palabras al aire no cuenta, lo sé. Así que lo dejo escrito para que nadie pueda dudar de nuestra única y maravillosa amistad.
Hace un tiempo yo caí en un pozo de desesperación, uno increíblemente largo y profundo que no me dejaba vivir, no me deja respirar, no me dejaba ser yo misma. Salí, entre otras cosas, gracias a ti. Todos nos caemos y nos levantamos en alguna ocasión, pero no todos tienen la suerte de tenerte a ti como amiga, desde luego. Así que no lo dudes, yo estaré contigo, intentaré honrar nuestro pacto, me sentaré a tu lado, escucharé y solo daré un consejo si lo pides. Pero tú tienes que pensar en ti, en superar este bache y en dejar de llorar ya que, aunque el tiempo parezca eterno, no lo es, desde luego y más vale pasar la vida feliz que llorando.
Que estas palabras sean mi legado de amor para ti, amiga.
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