Mi gran ángel soñado...
De la misma manera de una pesadilla de la que no puedes despertar,
estaba perdido en este mundo, el amor verdadero intentaba encontrar,
¿el resultado?, tan solo penurias, cosas que no vale la pena recordar,
hasta que tú, mi precioso ángel soñado, en mi camino te fuiste a cruzar.
El primer instante en el que nuestros ojos se cruzaron jamás podré descifrar,
una fuerza oculta que a tu lado, sin darme cuenta, me empezaba a empujar,
y que la felicidad absoluta, de tu mano, me iba a permitir por fin alcanzar.
Desde entonces, cada mañana, siento que no despierto, la vida es como soñar,
la mujer más tierna, perfecta en sus detalles, de mi se iba a enamorar.
Gracias por darme tu mejor regalo, la vida, contigo, no quiero desperdiciar.
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