Tus ojos son dos luceros que con tan solo una simple mirada, consiguen iluminar hasta el lugar más oscuro de este planeta, y es que desde la primera vez que te vi, sentí un escalofrío recorriendo mi columna vertebral que me decía que algo muy especial iba a surgir entre nosotros dos.
He buscado a lo largo del planeta a alguien que me hiciera sentir lo mismo que tú, y qué puedo decir más que a tu lado, sé que me queda mucho por vivir.
Déjame demostrarte todo lo que llevo en mi interior, toda es fuerza que me lleva a ti, y que quiere pasar toda mi vida a tu lado.