Besos con sabor a miel
Tus labios son un auténtico pecado por el que vale la pena ir al infierno, y es que cada vez que me besas me sabe a miel, el dulce más maravilloso, de cuyo sabor jamás me podré cansar.
Te amo, y no hay nada ni nadie que vaya a ser capaz de poder separarnos, pues este sentimiento que compartimos es algo maravilloso que no cambiaría ni por todo el dinero del mundo, por que lo más importante es que tú me amas y yo te amo, para mi no existe nada más.
Espero poder ser feliz a tu lado el resto de mi vida.
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