Bienvenida a tu casa

Bienvenida a tu casa, a tu nuevo mundo, a tu antiguo
y nuevo hogar.
Tanto tiempo en el extranjero, currando miles de
horas, siendo tratada como un ciudadano de segunda
mano, como pura mano de obra, esforzándote... Has
conseguido muchos ahorros, dinero, has mejorado como
persona, saliste de tu zona de confort y nos echabas
de menos a la vez que llorábamos tu pérdida.
Buenas noticias, eso se acabó y ahora ya vienes a
casa por fin, a vivir como lo hacías pero mejor,
madurada, con experiencia, con dinero y dispuesta a
retomar todas las aventuras y relaciones que tenías.
Nada me hace más feliz que gritarte a los cuatro
vientos... ¡Bienvenida a tu casa, es como si no te
hubieses ido!